“Bibliotecas al aire libre”

Escuela N° 16 “Vicente López y Planes”, San Miguel del Monte, Buenos Aires, Argentina

Se trata de un proyecto que inició la Escuela Primaria Vicente López y Planes con el fin de promover la lectura y el placer de leer literatura en los niños, niñas, jóvenes y adolescentes.

En el proyecto participaron activamente los/as alumnos/as de 1° a 6° grado, es decir toda la escuela, aunque la experiencia se delineó en el área de Lengua y Literatura. La particularidad de la experiencia es que no es una biblioteca escolar ni una común y tradicional la que proponen los/as chicos/as sino una biblioteca barrial al aire libre. Las bibliotecas se presentarán en las plazas de distintos barrios y son heladeras en desuso las que guardan los libros.

Los alumnos y las alumnas de la escuela crean este proyecto solidario para fomentar la lectura en los lugares públicos, plazas, parques, centros barriales, salas de espera hospitalarias, etc. La iniciativa surgió de los propios chicos a raíz de la feria del libro que realiza anualmente la institución.

Las consignas que pensaron tienen relación con disfrutar la lectura y, a su vez, el proyecto está pensado a raíz de los escasos libros que hay en la biblioteca de la escuela y en que solo existe en la zona una biblioteca barrial que cobra una cuota para asociarse.

Las heladeras que funcionarán como bibliotecas son provistas por un vecino que realiza arreglos a electrodomésticos. El artefacto llega a las manos de los/as chicos/as sin ningún compuesto nocivo: aceites y otras sustancias son extraídas por el especialista que dona las heladeras, por lo que cuando son recibidas no revisten ningún peligro para la salud.

Los/as alumnos/as arman las “biblioheladeras”, las dibujan y pintan, e imprimen a los artefactos una cuota de arte y color, y las acondicionan.

Para saber qué cantidad de heladeras colocar en la zona, los/as alumnos/as hicieron un trabajo de campo y cotejaron la cantidad de plazas o paseos públicos al mismo tiempo que identificaron lugares estratégicos para colocarlas. La idea principal es dotar a todos estos espacios de una “biblioheladera” y que la propuesta se multiplique y sea masiva.

Paralelamente entrevistaron a miembros de la comunidad barrial para saber qué tipos de libros irían a buscar a la biblioteca, indagaron sobre gustos y géneros. Luego trabajaron en el aula criterios de selección de literatura, se capacitaron en las formas de encuadernación y arreglo de libros. Con el fin de armar varias “biblioheladeras” organizaron una campaña de donación de libros en la comunidad. Para difundirla escribieron cartas de solicitud, diseñaron y confeccionaron afiches y folletos de distinto tipo, y organizaron una posterior recolección de libros casa por casa.

En cada una de las “biblioheladeras” instaladas en los espacios públicos los/as estudiantes pegaron un cartel que dice: “llevame, disfrutame, devolveme y deja otro”.

Esta escuela es finalista del Premio Presidencial 2018 a Escuelas Solidarias otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Argentina.